Home » Noticias » Iniciativas » Sensibilización » Línea Investigación

Línea Investigación

Publicado en: Sensibilización
Línea de Investigación- Plan Autismo Castilla y León

Testimonio

Soy Gabriel, un burgalés de 36 años. Vivo en Burgos y actualmente me encuentro en situación de desempleo, aunque buscando de forma activa un trabajo.

La falta de investigación y conocimiento sobre el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) me trajo muchos problemas desde pequeño, no me comprendían, tuve situaciones de abuso y no tuve apoyos que me ayudaran a lidiar con ello de manera especializada.

Durante mucho tiempo, he creído que era único, diferente, raro e incomprendido y que no había otras personas con TEA con mi edad.

Siempre he deseado conocer a más gente de mi entorno que fuera parecida a mí, como ahora veo que sucede con los chicos con autismo que se diagnostican desde la asociación, ellos desde pequeños encuentran iguales, otros niños con sus gustos, su forma de ser y su forma de ver el mundo.

Desearía que mi generación hubiera contado con ese conocimiento, yo he tenido la suerte de ser diagnosticado, pero soy de los pocos, y mucha gente con mi edad llega a la edad adulta sin saber verdaderamente lo que les pasa.


En el colegio, la falta de información e investigación hizo que mis profesores no supieran cómo adaptar los exámenes, las clases o los ruidos. No había protocolos o guías para ello. Siempre me he llevado muchas broncas por mi particular sentido del humor, que otros parecían no entender, y ha habido momentos en que los profesores no sabían cómo dirigirse a mí. A medida que avanzaba el conocimiento encontré más gente que comprendía mis necesidades, pero aún queda mucho por hacer.

Sigue sin haber investigación suficiente sobre adolescentes o adultos, cuando eres niño hay más apoyos, pero si llegas a adulto y por ejemplo se muere gente de tu familia sigue habiendo un vacío sobre lo que va a ser de cada uno, y de mí en particular. Yo perdí a mi padre, fue algo rápido, no tuve mucho tiempo de pensarlo, pero esa pérdida me hace por un lado aferrarme más a mi madre, y por otro lado no me puedo ni plantear la vida sin ella. Esto es muy duro, no lo pienso. Mi hermano tiene su vida y yo quiero respetarla, me gustaría ser autónomo, pero todas las personas necesitamos a alguien. Cuando pregunto a los expertos sobre cómo afrontar el duelo y adaptarme a las pérdidas, intentan ayudarme, pero me dicen que hay poco investigado sobre esta situación.

Yo tengo autismo sin discapacidad intelectual, y me han dicho que ya están demostradas muchas de las barreras que encuentran las personas como yo para acceder al mercado laboral, pero, sin embargo, me preocupa que no se investigue sobre la necesidad que tenemos de contar con viviendas protegidas, tal y como sí está contemplado, en personas que tienen discapacidad intelectual.

Yo no me veo viviendo con mucha gente, pero tampoco me gustaría vivir solo, me gustaría poder vivir con apoyo profesional para que no sea muy duro mi futuro, pero para eso parece que hace falta que algunas personas, los que somos pioneros, nos encontremos con muchas puertas cerradas. Para abrirlas se necesita más investigación.

Ojalá mi generación hubiera contado con las investigaciones que se han desarrollado en los últimos años y que han permitido aumentar la comprensión del autismo hoy en día, ya que estoy seguro, mi trayectoria hubiera sido más fácil.

Aun así, creo que quedan muchos estudios por hacer y muchos temas que condicionan nuestra vida y que todavía no se han explorado lo suficiente.

Soy Gabriel, una persona con autismo.