El pasado 2 de octubre, la Asociación Autismo Valladolid acogió la presentación de Inclusport Castilla y León, asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la inclusión de grupos sociales a través del deporte, en especial a través del balonmano. Al acto acudieron sus fundadores, los exjugadores de balonmano Óscar Perales y Yeray Lamariano, la presidenta de Autismo Valladolid, Mª Concepción Galván y Kiko Fuentes, jefe de Servicios en la Diputación de Valladolid.
Las personas con TEA tienen muchas potencialidades, y conocer y comprender sus características permite proponer actividades encaminadas a sus intereses y motivaciones promoviendo una vida activa y saludable. Por ello, Autismo Valladolid, en colaboración con Inclusport, está desarrollando un proyecto conjunto que cuenta con una trayectoria de más de cuatro años. El objetivo es mejorar las habilidades motrices y la competencia socioemocional a través de la práctica de una actividad lúdico-deportiva como es el balonmano.
La acción principal que se lleva a cabo es el entrenamiento que se realiza en el pabellón deportivo semanalmente. Los profesionales implicados son entrenadores de balonmano y miembros del equipo técnico del programa de intervención con personas con autismo de alto funcionamiento de la Asociación Autismo Valladolid. Se realizan actividades adaptadas a los diferentes grupos y a las características individuales o grupales, con el fin de promover sus potencialidades y favorecer su autonomía para conseguir la generalización y la participación en actividades sociales y con equipos del entorno. También se realiza una evaluación previa de las personas que participan en este proyecto y, a través de registros de observación y escalas de motricidad, se hace un seguimiento de cada uno de ellos.
En los resultados, hemos observado una mejor coordinación dinámico-general e intersegmentaria, mejora en el bote, el pase, y de otras capacidades motoras como la fuerza y resistencia. A nivel social ha aumentado la tolerancia a los tiempos de espera, la aceptación de la derrota y el respeto de las normas del juego, sintiéndose parte de un equipo y considerando a sus compañeros personas de referencia para su tiempo de ocio.