Proyecto ARBIT – Mejora de la imitación para las personas con autismo

ARBIT, es un proyecto europeo que surge con el objetivo de mejorar algunas habilidades básicas en las personas con autismo, que son fundamentales para el desarrollo de las habilidades sociales y facilitar el pleno ejercicio de sus derechos.

Una de estas habilidades es la imitación, a continuación, te detallamos un poco más qué es y cuáles son las dificultades que tienen las personas con autismo para desarrollarla.

¿Qué es?

Imitar es hacer lo que hace otra persona.

Pero, la imitación toma muchas formas, tiene muchos usos y genera diferentes activaciones cerebrales según sus diferentes usos. Por eso hay que especificar un poco más qué se imita, cuando y como se hace.

  • ¿Qué se imita?

Se pueden imitar acciones simples, como por ejemplo en el caso de la infancia cuando la/el bebe puede alcanzar, agarras y sostener un objeto.

También se pueden imitar acciones complejas, que se refieren a aquellas que desencadenan una serie de acciones simples, para estas acciones se necesita una coordinación de ambas manos, por lo que, son más difíciles de imitar.

  • ¿Cuándo?

Hacer lo mismo al mismo tiempo (Imitación sincrónica): comunicación

Hacer lo mismo tiempo después de la observación de una acción nueva: aprendizaje

  • ¿Cómo?

Imitar espontáneamente es una señal voluntaria de interés por la otra persona o por la acción, que debe conducir a la interacción social y la comunicación.

Imitar, si se ha solicitado, requiere dejar la motivación individual y adoptar un objetivo común.

¿Cuándo se desarrolla?

La imitación se desarrolla inmediatamente desde el nacimiento (por ejemplo, sacan la lengua cuando tú sacas la tuya) y se vuelve cada vez más compleja con la edad (por ejemplo, a los 9 meses pulsan el mismo botón para obtener el mismo sonido, o juntan las manos para aplaudir como lo hace la otra persona).

La respuesta depende de la forma de imitación que tengas en mente. Un/a recién nacido/a es capaz de imitar gestos faciales y sonidos, a los 2 meses puede realizar gestos con las manos, a los 3 meses seguir la trayectoria hacia una parte del cuerpo, y a partir de los 6 meses acciones sencillas.

Después de 6 meses, imitará por ejemplo «coger una cuchara». ¿Pero sería capaz de girar la cuchara dentro de un cuenco? Esta acción requiere encadenar dos acciones simples: primero tomar la cuchara, segundo girar la cuchara dentro del cuenco. Esto es posible si el/la niño/a coordina ambas manos: una sosteniendo el cuenco y la otra girando la cuchara. Esto será posible a partir de los 14 meses.

Encadenar varias acciones para alcanzar un aprendizaje a través de la imitación, dotando de un objetivo nuevo a la imitación, tiene lugar a partir de los 3 años.

¿Cuáles son las implicaciones de esta habilidad para el desarrollo de una persona?

El comportamiento imitativo permite que las personas aprendan el uso típico de ciertos objetos, adquieran nuevas habilidades y obtengan las bases necesarias para el desarrollo de la comunicación. La importancia de la imitación en el desarrollo es crucial. De hecho, se ha demostrado que la imitación contribuye a desarrollar muchas funciones, entre ellas el autorreconocimiento y el reconocimiento de partes del cuerpo, la comunicación sin palabras, la atención conjunta, la empatía, la relación consigo mismo/a y con el/la otro/a, la teoría de la mente y el aprendizaje a través de la observación.

¿Qué dificultades tienen las personas con Autismo y discapacidad intelectual para desarrollar esta habilidad?

Muchas personas con autismo y discapacidad intelectual no desarrollan conductas imitativas en el momento evolutivo típico Como consecuencia, tienen dificultades en otras áreas, que son también básicas para su desarrollo como puede ser las habilidades lúdicas, la interacción entre iguales o la atención conjunta.

Conoce más acerca del proyecto ARBIT, a través de su página web, suscribiéndote a su newsletter o siguiéndolo en sus perfiles de redes sociales en: Facebook, Twitter, y Youtube.

 

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